El embrague es una pieza esencial para conducir tu vehículo, para cambiar las marchas, claro está, pero también, y sobre todo, para transmitir a las ruedas la potencia del motor. El sistema de embrague está compuesto de varios componentes técnicos que se desgastan con el paso del tiempo y kilómetro tras kilómetro. Sin embargo, algunas situaciones son más exigentes que otras: Atascos Sobrecarga del vehículo Arranque en cuestas. Conducción con remolque o caravana. Uso del freno motor en los descensos.
SÍNTOMAS DE EMBRAGUE GASTADO Estos son los síntomas más habituales de alerta: Cambios de marcha difíciles. Pedal de embrague muy suave o muy duro. Patinado del embrague. Ruidos o vibraciones inusuales. |