En Asturiana de llantas, para la limpieza de materiales usamos principalmente dos tipos preparación. Chorreado Consiste en proyectar materiales abrasivos a gran velocidad mediante una gran cantidad de aire a presion sobre las superficies a tratar , de forma que el impacto de dichos abrasivos limpia la superficie generando cierta rugosidad , lo cual facilita la adherencia y anclaje de nuevas pinturas. Hay varios tipos de materiales de materiales abrasivos, según el grado de acabado que queramos darle a la pieza Silice Resulta muy adecuada para trabajos de decapado de pintura y de limpieza. A la hora de elegir la arena hemos de tener especial cuidado con el grosor del grano Por regla general utilizaremos un grano más grueso para las superficies más duras (decapado de pintura) y uno más fino para las más blandas (retirar óxido o limpieza de piezas). Corindón Adecuado para un amplio campo de aplicaciones tales como desoxidado, decapado de piezas de hierro y/o acero, en aplicaciones en las que se requiera una cierta rugosidad Microesfera de Vidrio Son especialmente recomendables para la limpieza y restauración de cárteres, cilindros, culatas y motores en general ya que les devuelve el brillo original. Silicato de aluminio Sobre superficies metálicas, y principalmente hierro, resulta muy apropiado para la eliminación de pinturas y tratamientos proyectivos deteriorados, así como para el saneado de la oxidación
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Decapado Consiste en la eliminación de restos de pintura Este sistema de limpieza por decapado se basa en un principio básico de Ondas de Alta Frecuencia (a partir de 20 Khz), las cuales son producidas en el líquido que inunda los útiles a decapar en un recipiente (inmersión). Las señales de alta frecuencia producidas por un oscilador electrónico y enviadas a un transductor especialmente colocado en la base de una cubeta de acero inoxidable que contiene dicho líquido, generan ondas de ‘compresión y depresión’ (cavitación) a una altísima velocidad. Esta velocidad depende de la frecuencia de trabajo del generador de ultrasonido, que generalmente estos trabajan entre 24 y 55 KHz. Debido a la frecuencia de trabajo y la densidad del líquido, se forman continuas depresiones y sobrepresiones que aparecen y desaparecen en cuestión de microsegundo en el líquido, haciendo explosionar la molécula de agua, aproximadamente 40.000 veces por segundo produciendo un micro cepillado que actúa alrededor de cualquier elemento que sumerjamos. Este efecto recibe el nombre de cavitación ultrasónica, y elimina la suciedad de la superficie de las piezas sumergidas incluso llegando a los puntos de más difícil acceso. Puede alcanzar zonas internas que nos son accesibles con otros medios de limpieza. Los aparatos de limpieza por ultrasonido se emplean siempre cuando se requiere una limpieza a fondo y cuidadosa.
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